Las leches de continuación

A partir del 6º mes del lactante, aumentan las necesidades del bebé por lo que la leche de la madre empieza a ser insuficiente en algunos nutrientes. Por eso recurrimos a las fórmulas de continuación, indicadas como parte de la dieta mixta que debe seguir el niño a partir de esta época.

¿Qué son las fórmulas lácteas?

Para empezar, debemos saber que las fórmulas lácteas son productos industriales ideados para la alimentación del lactante y del niño pequeño, cuyo contenido proteico procede habitualmente de la leche de vaca. Se distinguen dos tipos de fórmulas (las de inicio y las de continuación) y se presentan como leche en polvo o como leche líquida "lista para tomar". La presentación en polvo tiene como ventajas la esterilidad, la fácil conservación y la facilidad para preparar los biberones. Por su parte, las "lista para tomar" ahorra el trabajo de preparar el biberón y evita los errores derivados de utilizar agua no adecuada y de hacer concentraciones erróneas.

¿Por qué son aconsejables las leches de continuación?

Concretamente, las fórmulas de continuación (también llamadas de seguimiento) son aconsejables antes de pasar a la leche de vaca entera, ya que aportan los requerimientos mínimos de los nutrientes esenciales.

Se basan en que a partir de los 4-6 meses, la capacidad funcional del aparato digestivo, la actividad de las enzimas y la función excretora renal han alcanzado un nivel muy superior al existente en el recién nacido y más parecido al del niño mayor. Por tanto, es posible prescindir a partir de esta época de las fórmulas de inicio más complejas y costosas.