1. ¿Qué son?

Se trata de una afectación de las venas, principalmente de las extremidades inferiores, por la que éstas se dilatan, aumentan de diámetro y se hacen tortuosas, siendo visibles a través de la piel.

Todo esto se acompaña de una serie de síntomas como son pesadez de piernas, cansancio, sensación de hinchazón y calambres nocturnos.

En determinados casos y si la dolencia avanza, la piel puede mancharse de color oscuro y pueden aparecer incluso úlceras.

2. Alcance de la enfermedad

Es importante que el paciente sepa que el síndrome varicoso es un proceso benigno y cuando no se acompaña, o no es debido, a una insuficiencia venosa profunda, va a quedar limitado a la dilatación de las venas de sus piernas junto con los síntomas antes descritos. Incluso cuando aparezcan úlceras en sus piernas, si éstas son debidas sólo a las varices, se curarán fácilmente.

El paciente afecto de varices no debe temer perder sus piernas, ni sufrir una trombosis venosa. Tanto una como otra son enfermedades diferentes y por tanto tendrán una clínica, un tratamiento y una evolución diferente.

Por tener varices un paciente no tiene que padecer una mala circulación. Debe quedar claro que se trata de una alteración de las venas, que son los vasos que sacan la sangre de las extremidades y la devuelven al corazón, mientras que las arterias conducen la sangre desde el corazón y la distribuyen por todo el organismo.

Cuando las arterias enferman, principalmente de arterioesclerosis, van reduciendo progresivamente su calibre y comienza a llegar menos sangre de lo que debiera a los distintos territorios afectados como son el corazón y las piernas, apareciendo lo que se llama falta de riego sanguíneo (isquemia) que produce dolor al caminar una determinada distancia y lesiones a nivel de la piel que en etapas muy avanzadas pueden poner en peligro las extremidades. Esta última enfermedad no tiene nada que ver con las varices.

3. Causas

Actualmente, a pesar de los constantes estudios que siempre están en marcha, no se conoce a ciencia cierta la causa por la que se pueda explicar de una forma clara y convincente el porque aparecen las varices. Por ese motivo, cuando eso sucede en Medicina se plantean varias teorías que tratan de dar una explicación al problema.

3.1. Teoría familiar

Según la cual habría un componente hereditario importante. Sin duda el componente hereditario está claro y así hay familias en donde está presente la patología varicosa en sus diversos miembros.

Esta teoría es determinante en el caso de un defecto congénito llamado agenesia valvular, es decir falta de válvulas en el interior de las venas de las extremidades.

3.2. Teoría hemodinámica

Trata de explicar la aparición de las varices por una incapacidad del sistema venoso de las extremidades inferiores en manejar las variaciones del flujo sanguineo en dichas zonas, de tal modo que las venas se irían dilatando al almacenar una cantidad de sangre excesiva para su capacidad, debido a un mal funcionamiento de los sistemas reguladores del flujo sanguineo.

3.3. Teoría de la pared venosa (parietal)

Nos dice que las varices aparecen por un defecto o anomalía de la propia pared de las venas, así estas tendría una especie de debilidad en su pared, de tal forma que podrían soportar la presión hidrostática de la sangre que contienen y se irían dilatando hasta aparecer las varices.

3.4. Teoría de los shunts arteriovenosos

Un shunt arteriovenoso es una comunicación anómala entre una vena y una arteria. Así al existir esta comunicación la presión aumentará mucho en el sistema venoso, se dilatará y aparecerán las varices.

3.5. Conclusión

De cualquier forma, bien por una causa u otra, el hecho fundamental en las varices es que las válvulas que existen en el interior de las venas de las piernas y que permiten que la sangre vaya sólo en sentido ascendente (de los dedos del pie al corazón) se alteran, dejan de funcionar correctamente y permiten que cierta cantidad de sangre se desplace hacia abajo.

Con esto, la sangre se acumulará y será más dificil que salga de las piernas, ya que tiene que luchar contra la fuerza de la gravedad. De esta forma la sangre se irá estancando, por así decirlo, y las venas comenzarán a dilatarse, apareciendo las varices.

Si el proceso continúa, por aumento de la presión hidrostática de la sangre, saldrían elementos sanguíneos desde el interior de las venas a los tejidos de alrededor y comenzaría la piel de las piernas a alterarse, aparecerían manchas marrones, se endurecería y por último habría una dificultad para que el oxigeno llegara a los tejidos y aparecería la úlcera varicosa.