1. Qué supone el estrabismo

Se trata de una anomalía de la visión que afecta a los músculos que controlan los movimientos oculares. En situaciones normales, cuando el cerebro ordena mirar un objeto, los músculos de los ojos se coordinan para dirigir al mismo punto, pero en las personas con estrabismo, los ojos no trabajan con armonía. En estos casos, hay un ojo al que denominan "dominante" que mira hacia el objeto que se quiere observar y otro que se dirige a otra dirección. 

Esta alteración aparece con mayor frecuencia en la infancia, pero puede aparece a cualquier edad. Según la Asociación Americana de Optometría (AAO), el estrabismo afecta alrededor del cinco por ciento de la población general y al 12 por ciento de la población clínica infantil. 

Las causas de su aparición en los niños son muy variadas, pero las más comunes se relacionan con la acomodación, es decir, con el esfuerzo que deben realizar para enfocar un objeto. En los adultos, es más habitual que se deba a problemas vasculares, neurológicos, traumatismos craneoencefálicos?

Además de un afeamiento en la mirada, el estrabismo tiene otras consecuencias para la salud visual. Así, se produce una pérdida de la visión de profundidad y de la visión en tres dimensiones. Esto no imposibilita llevar una vida normal, pero puede ser molesto porque impide calcular la distancia correctamente y porque puede ser caldo de cultivo para el desarrollo de otras alteraciones que puede convertirse en permanentes, como es el caso del ojo vago, también llamado ambliopía. 

Por todo ello, los especialistas recomiendan ponerse en manos de un especialista cuanto antes para recibir el tratamiento más adecuadosegún cada caso. Cuanto antes sea diagnosticado, mejor pronóstico tendrá su curación.

2. Tipos de estrabismo

Existen distintos tipos de estrabismo dependiendo de hacia dónde se dirijan los ojos:

- Estrabismo convergente. Cuando el ojo no dominante se desvía hacia dentro; es el más común en los niños.

- Estrabismo divergente. Si el ojo no dominante se desvía hacia fuera.

- Estrabismo vertical. El ojo se desvía hacia arriba o hacia abajo

- Estrabismo intermitente. Se denomina así, cuando el estrabismo aparece en algunas ocasiones.

3. Cómo detectarlo

Cuando el estrabismo aparece en edades adultas, es más fácil que la persona lo reconozca porque notará cierta deficiencia en la visión y una pérdida de visión de profundidad. Pero no ocurre lo mismo en los niños, por tanto, 
señales de alerta: 
- Tuerce los ojos en determinadas circunstancias o de manera permanente. 
- Se tapa o guiña un ojo cuando ve la televisión. 
- Se acerca demasiado al texto cuando lee. 
- Adopta una posición extraña de la cabeza, como puede ser la cabeza girada o inclinada hacia izquierda o derecha. 
- No ve igual con un ojo que con el otro. 
- Tiene mal rendimiento escolar. En estos casos, se recomienda someter al niño a un examen visual para descartar que sus ojitos sean la causa del problema. 
- A veces también se detectan desviaciones de tipo intermitente en fotografías del niño, porque se aprecia un ojo desviado. 
En los bebés también puede darse estrabismo, pero no se consideran estrábicos hasta que no tienen seis o siete meses. Si pasado ese tiempo sigue perdurando, se debe acudir a un especialista.

4. Soluciones adaptadas

Todas las alteraciones derivadas del estrabismo pueden corregirse. Los objetivos principales del tratamiento son alinear los ojos para que la mirada sea más estética, restaurar las capacidades visuales perdidas y evitar males mayores como la ambliopía (u ojo vago) en el ojo no dominante.

Las técnicas para conseguirlo son muy variadas: desde la reeducación visual, hasta la cirugía, pasando por otras opciones ópticas (gafas) o medicamentosas con toxina botulínica). El empleo de unas u otras depende del tipo de estrabismo que se tenga y de lo que se pretenda corregir. En muchos casos, se alternan unas y otras para obtener una recuperación más eficaz. 

En muchas ocasiones, la primera opción es comenzar poniendo un parche en el ojo dominante, que es el que mantiene la dirección correcta de la mirada, para que el ojo débil desarrolle una mejor visión. También las gafas o lentes de contacto compensan el defecto. La toxina botulínica(empleada para el bótox) se aplica en los músculos oculares de uno o ambos ojos para conseguir su relajación y corregir la desviación. También para alinear la mirada, a veces, es suficiente con poner lentes, pero, en general, se requiere de tratamiento quirúrgico. 

La rehabilitación visual mediante ejercicios musculares oculares constituyen un complemento muy interesante en el tratamiento del estrabismo. Pero también es una solución muy efectiva cuando el tratamiento se realiza en las primeras fases. Estos ejercicios ayudan a lograr la fusión de ambos ojos, y consigue un alineamiento desde el punto de vista estético y la recuperación de la visión en tres dimensiones. 

La eficacia de cada alternativa viene determinada por su correcta elección y aplicación. Pero un dato importantísimo es que cuanto antes se detecte el problema desde que se instauró y antes se trate, mayores serán las probabilidades de éxito y por tanto la eficacia.