
La semilla de chia, información práctica para su consumo
La semilla de chia, información práctica para su consumo
La semilla de chia parece estar de moda en los últimos tiempos, aunque ya era conocida y aprovechada por los mayas y aztecas. Dada la gran cantidad de propiedades y beneficios que aporta es importante darla a conocer, por ello daremos unas nociones sobre sus usos y consumo, que pueden resultar aún desconocidos para la mayoría de los consumidores.
1. ¿Cómo consumirla?
La entrada de este producto nuevo en el mercado, puede dar algún que otro quebradero de cabeza a la persona responsable de la alimentación en el hogar, al plantearse esta cómo consumirlo, pues bien, ante esto la respuesta es sencilla, esta semilla se puede consumir:
- Como gelatina: su preparación resulta fácil. Para ello no hay más que remojar durante 30 minutos una parte de semillas con 10 partes de agua hervida fría o agua mineral. Al cabo de ese lapso quedará una gelatina que se puede agregar a cualquier tipo de preparación, ya sea dulce o salada (sopas, yogures, tartas, aderezos, etc.), dado que esta gelatina presenta la ventaja de no alterar el sabor ni el color de los platos a los que se adicione. Además esta gelatina presenta la ventaja de poder conservarla en el refrigerador durante varios días sin que se estropee.
- Como harina: la semilla también puede secarse y molerse para preparar una harina fina y de sabor intenso, llamada pinole, la cual se consume principalmente como dulce. De igual forma la incorporación de 3 a 4 cucharadas de semillas que se agregue por kilo de harina se pueden elaborar panes, fideos, galletas, etc., mucho más nutritivos.
- Como aceite: La chía puede utilizarse a través del aceite de sus semillas, cultivadas en forma orgánica, prensadas en frío y sin proceso de refinado. El aceite así obtenido no tiene ni produce olor a pescado por lo que el consumo de los productos obtenidos o realizados con la semilla de chía no necesitan un envasado y condiciones de almacenamiento especiales para prevenir incluso los menores cambios ocasionados por el medio ambiente haciendo que los antioxidantes naturales sustituyan el uso de estabilizadores artificiales.
- Directamente consumiendo la semilla, para ello bastará añadirla a las ensaladas, yogures, helados, bebidas, cereales de desayuno, salsa, guisos, etc
2. Un consumo sano
La semilla de chía tiene un muy alto contenido de fibra que no puede ser atacada por nuestras enzimas digestivas; por lo tanto, y para aprovechar al máximo los nutrientes de la semilla, es mejor consumirla molida. Se puede moler en un mortero, en un molinillo de café o empleando una procesadora eléctrica.
Dos cucharadas soperas de chía molida o cuatro gramos de harina de chia cubren las necesidades humanas diarias de Omega-3. En cambio si lo que tomamos es su aceite bastaría con una cucharadita al día para cubrir las necesidades diarias de ácido linolénico. Con objeto de conseguir el equilibrio ideal entre omega 6 y 3, se recomienda mezclarlo con aceite de girasol prensado en frío.
3. ¿Cuánto se debe tomar?
La recomendación más extendida en cuanto a su consumo indica que unas dos cucharadas (unos 25 gramos) durante el transcurso del día, son suficientes para incorporar a nuestro organismo un potente arsenal de omega 3, fibra, hierro y calcio entre otros ingredientes que esta semilla nos aporta
4. Su compra
Encontrarla poco a poco va resultando más fácil, dada la fama que se le está dando. Para ello basta con ir a un herbolario.
5. Envasado y almacenamiento
Se envasan en bolsas de polipropileno con un contenido neto de 25 Kg.
Las semillas no necesitan ser almacenadas en un lugar refrigerado, solo se requiere que se mantengan en un lugar seco y a temperatura ambiente.
En cuanto a su vida útil podemos indicar que no hay limite si se almacenan en un lugar seco y a temperatura ambiente. Aunque se establecen 36 meses de vida útil una vez envasadas, como información para el organismo de salud.
6. Curiosidades
Las propiedades beneficiosas de esta semilla ya eran conocidas y aprovechadas por varias culturas centroamericanas precolombinas, tales como los aztecas y los mayas.
Esta semilla posee la mayor fuente natural conocida de ácido linolénico (omega 3), el cual presenta muchos usos tanto en la industria como en la cosmetología.
El aceite obtenido de ella se uso en las pinturas.
Presenta la ventaja de poder conservarse (semilla) durante años sin que se deteriore el sabor, el olor o el valor nutritivo.
El remanente obtenido después de exprimir el aceite de chia, presenta un alto contenido en proteína, y fibra, pudiendo utilizarse como alimento humano y animal.
El alto contenido de aceite esenciales de sus hojas, actúa como potente repelente de insectos. Lo que hace que en su desarrollo no se tengan que emplear productos fitosanitarios. Luego se trata siempre de cultivos orgánicos y ecológicos.
Con la chia se ha alimentado a pollos y otros animales mejorándose significativamente el perfil lipídico de los productos posteriormente obtenidos de ellos, sin evidencia de disminución de su calidad ni en la salud animal a diferencia de lo que ocurría cuando se usaba el aceite de linaza o pescado que proporciona sabor a pescado a los huevos y el de linaza reduce la producción.

Promovemos el packaging responsable y la economía circular
Un sencillo gesto puede ayudarte a conseguir el extra de vitamina D que ayuda a tus defensas
Un solo vaso de leche puede marcar la diferencia en nuestra dieta diaria, ayudándonos fácilmente a alcanzar las ingestas recomendadas. Con un solo vaso de leche adaptada enriquecida en el desayuno podemos cubrir hasta el 75% de la Cantidad Diaria Recomendada de vitamina D.

Atención al consumidor
900 100 515
Lunes a Jueves 8:30h a 18h
Atención al consumidorViernes 8:30h a 15:45h
Formulario de contacto
formulario de contactoNuestras oficinas
Nuestras oficinas