El calcio, arma contra las enfermedades

El calcio, además de ser el arma más valiosa para paliar los efectos de la osteoporosis, es un mineral muy eficaz para prevenir el posible desarrollo de la enfermedad periodontal, el cáncer de colon, los cálculos renales o para controlar la presión arterial.

La osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad que provoca una disminución progresiva de la masa ósea, reduciendo la fortaleza del hueso que puede romperse por pequeños traumas e incluso de manera espontánea.

Para prevenir esta enfermedad es necesario un consumo adecuado de calcio, sobre todo en la adolescencia, que es donde se adquiere la mayor parte de nuestro capital óseo. Junto al consumo de calcio, un estilo de vida saludable en el que tenga cabida la práctica regular de ejercicio físico, una prudente exposición al sol (necesaria para la síntesis de vitamina D) y un abandono del consumo de tabaco, alcohol y cafeína (que tienen un efecto negativo en la remodelación ósea), serán los mejores aliados en la lucha contra la osteoporosis.

Los cálculos renales

El 90% de los cálculos renales están formados de oxalato cálcico y en la mayoría de los pacientes con cálculos se detecta un elevado nivel de calcio en la orina. Esto hizo pensar que si se disminuía el consumo de calcio se lograría mitigar esta patología. Sin embargo se ha comprobado que el calcio no es el causante de los cálculos renales y que una limitación de su consumo puede aumentar el riesgo de que se produzcan. Esta función protectora la realiza gracias a su capacidad de unirse al oxalato en el intestino evitando que sea absorbido y pueda causar cálculos renales.

La enfermedad periodontal

El hueso que acusa antes la pérdida es la mandíbula. Al aumentar el consumo de calcio se han encontrado mejoras en los procesos inflamatorios y en la movilidad dental. Por ello es especialmente conveniente aumentar el aporte de calcio en personas que sufren enfermedad periodontal.

Presión arterial

El incremento del consumo de calcio puede ser positivo para evitar el aumento de presión arterial, lo cual tiene especial importancia durante el embarazo, dado que la hipertensión puede suponer un peligro para la salud de la madre y del niño. Durante el embarazo aumentan las necesidades de calcio. Los estudios epidemiológicos sugieren una relación inversa entre el calcio de la dieta y la incidencia de hipertensión inducida por el embarazo, por lo que el riesgo de problemas de tensión arterial durante este período puede reducirse mediante una ingesta adecuada de calcio.

Cáncer de colon

El consumo de calcio y productos lácteos ejerce un efecto protector contra el cáncer de colon. Diversos estudios demuestran la correlación entre la ingesta de calcio (1.200-1.400 mg al día) y la disminución significativa del riesgo de este tipo de cáncer. También se ha visto que los niveles más altos de vitamina D circulante en sangre reducen hasta un 40 % el riesgo de cáncer de colon en comparación con las personas que tienen los niveles más bajos.

Aunque los resultados confirman la relación entre la vitamina D y la etiología del cáncer de colon, los expertos no recomiendan tomar suplementos de vitamina D para prevenir el tumor. Tampoco hay estudios que recomienden el consumo de suplementos de calcio para prevenir el cáncer de colon.