parto por cesárea

Parto por cesárea

Dra. Dª. Carmen Guillén Gámez, Médico Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital 12 de Octubre de Madrid.

La cesárea es una cirugía que se practica para extraer al bebé y a la placenta del útero materno cuando por alguna razón el parto vaginal no es posible. Ocurre con bastante frecuencia, ya que 1 de cada 5 bebés nacen por cesárea. Este tipo de parto ha aumentado en los últimos años hasta alcanzar cifras muy altas. Los riesgos en este tipo de intervención han disminuido gracias a las nuevas técnicas empleadas en este campo.

La cesárea es una intervención quirúrgica que consiste en la extracción del feto y los anejos (placenta y bolsa amniótica)

¿Qué es la cesárea?

La cesárea es la intervención obstétrica mediante la cual se realiza la extracción del feto y los anejos (placenta y bolsa amniótica) a través de una abertura realizada a la madre en la pared abdominal y el útero.

Se trata pues de una intervención quirúrgica que se realiza en un quirófano con todas las medidas necesarias de "asepsia" (método preventivo contra las infecciones, que consiste en el uso de instrumentos y de materiales esterilizados al vapor, calor seco o por ebullición, a fin de conseguir la ausencia de bacterias u otros agentes patógenos), "antisepsia" (método de esterilización que se adopta para destruir las bacterias presentes) y bajo "anestesia". La anestesia empleada dependerá de la valoración del equipo anestésico pero, en líneas generales, puede ser regional (la más conocida es la epidural) o general.

En principio, si no hay contraindicación para ella, se suele preferir la anestesia regional, que permite a la paciente vivir este momento de manera consciente. Además, no afecta al feto, que en los casos de anestesia general puede nacer más "adormilado" por el efecto de los fármacos administrados a la madre.

 

Técnicas de corte

La herida en la pared del abdomen puede ser horizontal (Pfannenstiel o Misgav-Ladach) o vertical (laparotomía media). La necesidad de realizar una u otra dependerá de la valoración del ginecólogo en cada caso. En los últimos años está aumentando el uso de la técnica de Misgav-Ladach (horizontal), que se lleva a cabo utilizando los dedos para abrir los tejidos en vez de utilizar tijeras u otros instrumentos de corte. De este modo, se cree que se lesionan menos los tejidos maternos y que la recuperación es más rápida y con menos índice de complicaciones locales.

 

Cesáreas no programadas

La cesárea no programada es la que se indica en el embarazo anteparto o durante el parto, en los casos en los que a priori no se preveía su necesidad pero que, por la aparición de algún problema, la hace aconsejable.

Puede ser urgente en los casos de:

– Prolapso de cordón, que consiste en una complicación extremadamente rara pero que puede poner en peligro la vida del feto, ya que la compresión del cordón limita el aporte de sangre y oxígeno del mismo.

– Desprendimiento de placenta, sangrado por placenta previa, sospecha de pérdida del bienestar fetal o enfermedad materna grave como eclampsia (crisis hipertensiva con convulsiones maternas).

Puede no ser urgente en los casos de:

– Sospecha de desproporción pélvico-cefálica (se produce cuando la cabeza fetal es mayor que las medidas pélvicas de la madre).

– Fracaso de la inducción del parto (aplicar un procedimiento o una intervención médica para iniciar trabajo de parto antes de que lo haga la naturaleza de forma espontánea).

– Parto estacionado (un parto prolongado donde la madre tiene fuertes contracciones pero no consigue su objetivo de expulsar al feto). Este tipo de parto requiere la intervención del médico ya que es muy posible que haya algún fallo en la dilatación, o que el feto esté obstruido por alguna razón.

 

¿Cómo se realiza una cesárea?

Se practica una incisión en la piel con bisturí. A continuación, se abre el tejido subcutáneo graso y se llega a lo que llamamos fascia muscular, que es una cubierta de tejido fibroso que envuelve a los músculos abdominales. Se abre la fascia y se separan los músculos abdominales.

Seguidamente, se secciona una fina capa que hay debajo de éste llamado peritoneo descubriendo la cavidad abdominal. En ese momento se ve la cara anterior del útero, sólo queda incidir sobre él con un bisturí y abrirlo. Una vez se divise al feto, se procede a su extracción por la abertura realizada, seccionando entonces el cordón umbilical. A continuación se extraen la placenta y la bolsa amniótica.

Después de limpiar la cavidad uterina y comprobar que todo queda en perfecto estado, se procede a suturar el útero y después las capas de la pared abdominal que antes fueron abiertas. En el caso de utilizar la técnica de Misgav-Ladach, se usarán los dedos para abrir todos los tejidos, excepto la piel y el útero.

 

Preparativos para un parto por cesárea

Si es programada se requiere el ayuno previo de al menos 6-8 horas, una higiene adecuada para disminuir el riesgo de infecciones y un estudio preoperatorio y preanestésico que no la contraindique.

Si es urgente lógicamente se puede obviar todo lo anterior, aunque siempre se limpiará cuidadosamente el campo quirúrgico para minimizar el riesgo infeccioso.

 

Riesgos en una intervención por cesárea

Además de los riesgos anestésicos durante la cesárea pueden existir complicaciones como hemorragia o lesión de órganos vecinos como el intestino, el uréter o la vejiga de la orina.

Existen posibles complicaciones postoperatorias como aparición de anemia materna, riesgo aumentado de infección a nivel del útero, peritonitis, infección urinaria o infección de la pared abdominal.

Complicaciones vasculares como tromboflebitis o trombo embolismos, que pueden ser muy graves, incluso apertura de la cicatriz por aparición de seromas (cúmulos de líquido en el tejido subcutáneo).

 

¿Es posible un parto normal tras una cesárea?

Sí. Si no se repite la causa que indicó la primera cesárea, el parto vaginal es perfectamente posible, a menos que aparezca algún motivo urgente que haga necesario recurrir a ella. Luego hay casos especiales, como tener historia previa de dos o más cesáreas, que aconsejan la cesárea.

 

Saber más

¿Por qué han aumentado las cesáreas? Existen varios factores que influyen. Uno es el hecho de que actualmente y, a pesar de que existe riesgo, las complicaciones son poco frecuentes, lo que ha hecho que se le tenga menos "miedo" y se recurra a ella en situaciones en las que hace unos años se indicaba un parto vaginal. También los avances en nuestros conocimientos influyen, de manera que ahora sabemos que en determinadas circunstancias el pronóstico fetal es mejor si realizamos una cesárea, como puede ser en los casos de presentación fetal de nalgas que antes se dejaban evolucionar por vía vaginal y que ahora suelen ser indicación de cesárea. No conviene hablar de ventajas o desventajas. Lo natural es el parto vaginal pero si se indica una cesárea será siempre el médico el que lo haga por un motivo firme y necesario. La apreciación personal de las pacientes que han vivido las dos situaciones suele ser la de preferir el parto vaginal.

 

Y además...
Bienestar para ti, bienestar para el planeta

Nuevos envases y embalajes más sostenibles

Reforzamos nuestro compromiso con el medio ambiente a través de nuevos envases y embalajes más sostenibles. Envases ecosostenibles con materia prima de origen vegetal y renovable, con papel que procede de bosques gestionados de forma sostenible, uso de plásticos y PET reciclados, tapones de caña de azúcar y pajitas de papel son algunas de las pricipales novedades.
Sabías que...

Un sencillo gesto puede ayudarte a conseguir el extra de vitamina D que ayuda a tus defensas

Un solo vaso de leche puede marcar la diferencia en nuestra dieta diaria, ayudándonos fácilmente a alcanzar las ingestas recomendadas. Con un solo vaso de leche adaptada enriquecida en el desayuno podemos cubrir hasta el 75% de la Cantidad Diaria Recomendada de vitamina D.

Ver más

Las leches enriquecidas son un buen aliado para combatir y prevenir el déficit de vitamina D