Embarazo después de los 40

Madre después de los 40

Dª. Trinidad Aparicio Pérez, Psicóloga, Especialista en Infancia y Adolescencia.
 

Las exigencias de la sociedad actual hacen de la maternidad tardía un fenómeno cada vez más frecuente. Si una mujer desea realmente ser madre, el simple hecho de haber alcanzado los 40 años no debería ser un impedimento. No obstante, esto plantea una serie de ventajas y desventajas que conviene tener en cuenta.

Cada vez son más las mujeres que tienen su primer hijo después de los cuarenta. Las circunstancias personales y, sobre todo, profesionales hacen que algunas mujeres no se planteen la maternidad a una edad más temprana.

La mayoría de las mujeres dan prioridad a sus estudios, a la seguridad laboral y a una vivienda para poder independizarse.

La búsqueda de estabilidad económica y profesional produce un inevitable retraso de la maternidad. Sin embargo, deben tener en cuenta que a partir de los 35 años pueden tener mayor dificultad para concebir, ya que a partir de esa edad se produce una disminución de la fertilidad, además muchas mujeres se preguntan si conlleva algún tipo de riesgo ser madre más allá de los 40.

Existen además otras ventajas y desventajas de ser madre después de los 40:

Ventajas de la maternidad tardía
Desventajas de la maternidad tardía
- Madurez para hacer frente a la maternidad. Con la edad, se alcanza cierta tranquilidad y sosiego que ayudan a superar con mayor facilidad las dificultades y los momentos de cansancio inevitables que existen durante el embarazo y en los primeros años del pequeño.

- Estabilidad económica y familiar: factores muy positivos que evitan dificultades y problemas.
- No presenta normalmente problemas para la embarazada, pero sí implica más riesgo para el feto: mayor probabilidad de enfermedades genéticas o malformaciones congénitas, como el síndrome de Down.

- Mayor riesgo de cesárea y embarazos de gemelos: los avances en medicina han contribuido a que los riesgos sean menores.

- La diabetes transitoria gestacional y la alta tensión arterial pueden producirse por primera vez durante el embarazo, sobre todo en mujeres mayores de 40 años. Normalmente, son trastornos sin riesgo ni para la madre ni para el bebé si se diagnostica desde su comienzo y siguen el tratamiento adecuado.

 

Saber más

Para reducir los riesgos durante el embarazo lo principal es:

Acudir regularmente al ginecólogo para que haga un seguimiento del embarazo, detectar posibles complicaciones a tiempo y poner todas las soluciones al alcance.
• El ácido fólico: Una vitamina del grupo B que ayuda a prevenir problemas en la médula espinal y ciertos defectos de nacimiento.
• No consumir bebidas alcohólicas, tabaco, drogas o medicamentos durante el embarazo.
Llevar una dieta sana y mantener un peso adecuado.

 

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