La leche materna requiere unos cuidados especiales que todas las madres deben saber

Consejos para la extracción y conservación de la leche materna

Con información extraída de la monografía Lactancia Materna: Guía para Profesionales, del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría.

Que la madre conozca la posibilidad de extraerse la leche para darla después al bebé es fundamental para mantener la lactancia materna en determinados casos y es de gran ayuda para la madre en circunstancias puntuales.

La extracción eficaz de la leche materna no es difícil pero se debe de enseñar a las madres porque requiere su técnica

 

Lactancia materna y vuelta al trabajo

Muchas madres no saben que pueden extraer su propia leche y conservarla de modo que alguien pueda dársela al bebé cuando ellas se ausenten. La madre debe empezar a extraerse la leche dos semanas antes de incorporase al trabajo para practicar y almacenar algo de leche. Luego, si la extrae en el trabajo, la leche puede almacenarse a temperatura ambiente hasta llegar a casa o en una pequeña nevera portátil.

La extracción eficaz de la leche materna no es difícil pero se debe de enseñar a las madres porque requiere su técnica. La habilidad para extraer leche se aprende, y con el tiempo y con la práctica se va perfeccionando. En principio se debería instruir a todas las madres que lactan porque puede serle útil en diversas ocasiones a lo largo del período de lactancia.

 

¿En qué casos puede ser útil?

Esta técnica no sólo puede ser necesaria para alimentar al bebé con nuestra leche cuando debamos ausentarnos por trabajo, sino en otras circunstancias en las que la madre deba separarse del bebé como viajes, intervenciones quirúrgicas, etc.

Además de obtener el alimento de nuestro hijo, sirve para prevenir o disminuir la congestión mamaria en circunstancias en que el bebé no pueda extraer la leche por unas horas. También es útil para mantener o aumentar la producción de leche cuando debamos viajar a menudo o cuando tomemos medicación que pueda pasar al bebé a través de la leche y tengamos que estar unos días sin ofrecerle leche.

Es imprescindible para alimentar a lactantes prematuros, para aumentar la cantidad de leche en los bebés de bajo peso, o para estimular la producción de leche cuando el bebé no mama eficientemente.

Nunca se debe usar la extracción de la leche como indicador de la cantidad de leche porque, sobre todo al principio y mientras la madre se adiestra en la técnica, la cantidad de leche extraída por ella será muy inferior a la que extraería el bebé. Esto podría hacer pensar a la madre que no tiene suficiente leche y llevarla a abandonar la lactancia. La madre necesita saber que en las primeras extracciones las cantidades de leche siempre serán escasas. La experiencia y la tranquilidad al realizar la extracción producirá vaciamientos más adecuados y cantidades mayores de leche.

 

¿Cómo puede extraerse la leche?

La leche puede extraerse de forma manual o con sacaleches, que a su vez pueden funcionar de modo mecánico o eléctrico. La extracción manual es el método más usado porque no requiere ningún aparato y cualquier madre puede realizarla en cualquier lugar del mundo. Sin embargo es necesario un aprendizaje para que sea efectiva y es algo laboriosa. Los sacaleches mecánicos pueden ser de varios tipos: de palanca, de pistón o de perilla (que no se aconseja) y los acciona la mano de la madre. Los sacaleches eléctricos realizan ellos la extracción y son más rápidos, pero también son más caros.

Antes de la extracción conviene que la madre esté relajada, y que el ambiente sea adecuado, que busque un lugar silencioso y cómodo. Ayuda a la extracción dar un masaje suave en el pecho, respirar profundamente y relajarse y escuchar música tranquila. También ayuda mirar alguna foto del bebé u oler su ropa.

Las técnicas de extracción tienen sus pasos, que son muy fáciles de aprender y de aplicar pero que hay que conocer. Aquí sería muy extenso de explicar por lo que es aconsejable que las madres y las futuras madres que no las conozcan se pongan en contacto con su Centro de Salud donde pueden asesorarlas.

 

El mejor momento para extraer la leche

Lo mejor es hacerlo después de que mame el bebé o 20 minutos después, o en las horas de mayor producción que varían en cada mujer. Pero la mayoría de las veces la mayor cantidad de leche se obtiene por la mañana al despertarse. Lo ideal es hacerlo luego cada 3 horas para que no se congestionen las mamas, por lo que debería poder extraerse la leche en el trabajo, pero si no se puede, habrá que aprovechar el tiempo en que se está en casa para hacerlo.

 

¿Cuánto tiempo debe durar la extracción?

La leche puede tardar uno o dos minutos en empezar a salir. Si se usan extractores, deben mantenerse unos 15-20 minutos en cada pecho. Si la extracción es manual, suele requerir unos 30 minutos. Debemos guiarnos más por el tiempo que por la cantidad, sobre todo al principio cuando la cantidad de leche será menor, ya que irá aumentando conforme aumentemos la frecuencia de la extracción.

 

¿En qué recipientes podemos guardar la leche?

La leche debe extraerse en recipientes limpios y de cierre hermético y a ser posible esterilizados. Y si se desea guardar, deben etiquetarse los recipientes con la fecha y la hora de extracción.

Parece ser que los materiales afectan de modo diferente a la leche. El polipropileno puede disminuir el contenido de lisozima y lactoferrina, pero no afecta a los micronutrientes ni a los leucocitos y los envases de vidrio reducen el nivel de leucocitos, que quedan adheridos sus paredes. De todas formas se aconsejan estos dos materiales por ser los más inocuos. No debe usarse el PVC porque puede intercambiar moléculas tóxicas con la grasa de la leche. Y se desaconseja el polietileno (bolsas de plástico) sobre todo para bebés prematuros, porque disminuye los niveles de IgA secretora hasta un 60%, además su manejo es difícil, pudiendo romperse con facilidad y deben almacenarse dentro de recipientes duros para protegerlas de roturas y de los olores del frigorífico o congelador.

Así, los más aconsejables son los recipientes duros de vidrio o polipropileno. Deben taparse con tapas duras y no con tetinas que aíslan menos de la contaminación bacteriana y protegen menos contra la oxidación de la leche.

 

¿Cuánto tiempo puede guardarse la leche una vez extraída?

La leche puede guardarse a temperatura ambiente si se va a utilizar en unas horas o puede refrigerarse o congelarse. Lo ideal es guardarla en pequeñas cantidades de 50 a 100 cc en cada recipiente para manipular cada vez sólo la que vaya a consumirse.

La leche puede mantenerse

- A temperatura ambiente:

A 15ºC: 24 horas.

A 19-22 ºC: 10 horas.

A 25 ºC: de 4 a 6 horas.

Entre 30 y 38ªC: 4 horas

- Refrigerada en nevera:

Entre 0 y 4 ºC: de 5 a 8 días.

- Congelada:

En un congelador dentro de la misma nevera: 2 semanas.

En un congelador que es parte de la nevera pero con puertas separadas (tipo combi): 3-4 meses (porque la temperatura varía cuando la puerta se abre con cierta frecuencia).

En un congelador separado, tipo comercial a -19 ºC: 6 meses o más.

 

¿Cómo se debe descongelar y calentar la leche materna?

Lo mejor es sacarla del congelador la noche anterior y dejarla en la nevera. Se puede dar en las 24 horas siguientes después de descongelarla. Si se necesita al momento, es aconsejable descongelarla bajo el chorro de agua caliente del grifo o dejando dentro de otro recipiente con agua caliente.

Nunca debe descongelarse ni calentarse con el microondas porque se produciría la desnaturalización de algunas proteínas y la inactivación de algunas vitaminas. Tampoco debe de hervirse porque tendría las mismas consecuencias.

Para calentarla, una vez descongelada, hay que agitar la leche suavemente para volver a homogeneizar su textura y luego calentarla al baño maría o bajo el agua caliente del grifo. Una vez calentada debe darse al bebe y desechar la que sobre.

Algunas madres pueden notar que su leche tiene un olor rancio al descongelarla. Esto se debe a la acción de la lipasa. Para prevenirlo, se puede calentar la leche hasta observar que se empieza a formar espumita por los bordes del recipiente y luego dejar enfriar y congelar. Una vez que tiene olor rancio no se puede hacer nada para eliminarlo. No hay evidencia de que esta leche ranciada sea perjudicial para el bebé, pero la mayoría la rechazan.

Saber más

Las madres pueden apreciar que la leche refrigerada o congelada puede sedimentar en capas de diferentes colores siendo esto completamente normal. La leche que ha estado en el frigorífico hasta dos días puede ser congelada; si ha estado durante más de 2 días y menos de 5 días puede darse al bebe pero no debe congelarse.

 

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