Carnes, pescados y huevos en la dieta del bebé

La dieta del bebé rica en huevos, pescados y carnes.

Prof. Dr. D. Juan Antonio Molina Font, Catedrático de Pediatría, Universidad de Granada.

Debido a su elevado poder alérgico, conviene retrasar su introducción hasta pasados los seis meses. En concreto, se puede empezar con las carnes magras (7 meses), yema de huevo y pescado blanco (9-10 meses) y huevo completo (12 meses). El pescado graso o azul se introduciría a partir de los 13 meses.

La yema de huevo y el pescado blanco se introducirán a partir de los 9-10 meses.

La carne

La carne y el pescado son portadores especialmente de proteínas de elevado valor biológico, muy necesarias para el lactante debido a su rápido crecimiento y fácilmente digeribles y absorbibles desde las primeras semanas de vida. No obstante, conviene retrasar su introducción hasta pasados los seis meses.

Algunas carnes, especialmente las de ave y de cerdo, son ricas en grasas. Algunas vísceras, sobre todo los sesos, son también ricas en hierro, lípidos y en el hígado se encuentran cantidades elevadas de vitaminas A y D. La carne, sea de ternera, cordero o ave, hervida, finamente picada o pasada por la batidora, entra a formar parte de la dieta a los seis meses de edad por término medio. Las cantidades progresivas oscilarán entre 30 y 60 g/día y siempre deben cocerse sin grasa.

El jamón picado, sin tocino va bien en los lactantes mayores en lugar de carne. El hígado es una víscera en la que se depositan sustancias hormonales procedentes de los piensos favorecedores de engorde, por lo que conviene instaurarlo más tardía y esporádicamente. Se emplea en los lactantes el de ave o ternera, cocido y rallado, agregándose el polvo a la papilla o a los purés. Lo reciben con agrado a menudo, aunque no todos, por su fuerte sabor. Igual consideración merecen los sesos.

 

El pescado

El pescado de variedad blanca, como merluza, gallo o lenguado y finamente picado, lo debe tomar ya el lactante mayorcito hacia el final del primer año, siempre que no existan antecedentes de intolerancia (alergia), precaución igualmente válida para el huevo y otros alimentos.

El pescado graso o azul se introducirá pasado el primer año de vida.

 

Yema de huevo y huevo

La yema del huevo (cuya introducción debe retrasarse hasta los 9-10 meses) es rica en grasas, proteínas (ovo vitelino) y vitaminas, y pobre en hidratos de carbono. La clara no es muy conveniente para la alimentación del lactante por constituir una proteína (ovoalbúmina) muy alergénica.

Tomará el lactante sólo la yema de 2 a 3 días a la semana. Conviene ser prudentes al principio, dando un tercio, luego media y después entera. No se debe dar cruda. Es mejor cocida, blanda o dura y rallada. El huevo entero no lo toma el lactante hasta alcanzar el año.

 

Saber más

Los alimentos preparados son alimentos precocidos y preparados existentes en el mercado, cuyo elemento principal es la carne y diversos pescados que suelen ir asociados a legumbres o verduras.

 

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