Cambios en la dieta del bebé a partir de los 12 meses

¿Qué comidas se pueden incorporar cuando el bebé cumple 12 meses? Los expertos recomiendan la inclusión legumbres en forma de purés  y de lácteos a partir del primer año. La leche de vaca aun no es adecuada a estas edades por lo que se recomiendan leches de crecimiento.

 

A partir del año de edad puede iniciarse la administración de legumbres secas en forma de purés, así como leche de vaca completa y una mayor diversidad de derivados lácteos (queso fresco, yogures...). Posteriormente se añadirán otros alimentos, aunque aún deben excluirse determinados alimentos como chocolate y derivados, salsas, embutidos, mariscos y pescados de río. El número de comidas durante la jornada será, en general, de cuatro.

 

Las leches de crecimiento

Existen el mercado leches de crecimiento, junior o leches 3, indicadas para la alimentación del niño a partir del año de edad. La justificación de su existencia está en el hecho de que, para distintos autores, la leche normal no es el alimento ideal para los niños de esta edad, ya que proporciona un escaso aporte de hierro, inhibe la absorción del mismo y puede ocasionar pérdidas sanguíneas entéricas. Asimismo, hay que tener en cuenta la elevada carga renal de solutos que comporta ante situaciones de enfermedad y malnutrición.

 

Necesidades nutricionales a partir de los 12 meses

Con el crecimiento se incrementa la tolerancia a los alimentos y acentúan las diferencias individuales en cuanto a requerimientos. Por ello, es impropio el establecimiento de patrones alimentarios uniformes. No obstante, sigue siendo necesaria la consecución de un régimen equilibrado que asegure un desarrollo somático y psicomotor adecuados. 

La contribución considerada idónea para el cubrimiento de las necesidades energéticas de la infancia es del 15% para las proteínas, del 40% al 50% para los hidratos de carbono y no más del 35% para las grasas.

En este sentido, es necesario tener en cuenta otros aspectos: el aporte lácteo debe continuar siendo de 500 ml. diarios, como máximo. Aproximadamente, el 50% de las proteínas debe ser de origen animal para asegurar una cantidad adecuada de aminoácidos esenciales. Los lípidos administrados han de cubrir las necesidades de ácidos grasos esenciales.