Sentimientos del padre con la llegada del bebé

Cuando nace un bebé, la alegría del padre se mezcla en ocasiones con una sensación de sentirse desplazado e incluso, en algunos casos, con un sentimiento de inutilidad. Para que esto no se produzca, es importante que el padre se involucre desde el principio en todo el proceso del embarazo de su pareja.

Ayudar durante el embarazo

Podemos decir que cuando un hombre ayuda a su pareja durante el embarazo y se implica activamente en esta etapa, está también convirtiendo este período en una preparación para la llegada de su bebé. La alegría de ser padre no puede verse empañada por no saber ser útiles cuando el bebé llega a casa. El padre debe estar preparado e informado para ese momento, de lo contrario, lo único que conseguirá es sentirse desplazado en sus cuidados y atenciones, y no vivir su paternidad de forma íntegra.

Es fundamental, por tanto, que el padre se involucre todo lo que pueda en esta etapa, acompañando a su pareja siempre que le sea posible al ginecólogo e informándose sobre cualquier aspecto del embarazo y del desarrollo de su bebé, participando de las compras que se realizan para adquirir todo lo necesario para su hijo, y muy especialmente ayudando a su mujer a sobrellevar el embarazo, evitándole trabajo cuando esté cansada o acompañándola a pasear.

El padre también debe tener en cuenta los sentimientos de su mujer, saber que en esta etapa ella estará especialmente sensible y preocupada, que se sentirá más cansada físicamente y que tendrá las molestias típicas del embarazo. Es muy importante para ella, que le ayude y le muestre su apoyo y compresión constantemente. También debería hacerle saber a su pareja que el embarazo la sigue manteniendo igualmente guapa y atractiva. Aunque parezca una frivolidad, esto es de gran importancia para la mayoría de las mujeres.

Cuando el bebé llega a casa

En algunos casos, cuando el bebé llega a casa, el padre se siente en un segundo plano con respecto a su mujer y su pequeño. El bebé absorbe todo el tiempo de la madre, a cada poco debe comer y es ella quien tiene que alimentarlo cuando se trata de darle el pecho. El padre se siente un poco inútil en este aspecto y no sabe qué hacer ni cómo actuar con su mujer y su hijo.

No obstante, ahora la mayoría de los padres desean formar parte de su paternidad, suelen estar bien informados y ser muy participativos en los cuidados de su hijo. A pesar de no poder alimentarlos cuando toman el pecho, realizan otras tareas como cambiar pañales, calmarle cuando llora, bañarlo, sacarlo a pasear, etc. Un padre no puede justificar su escasa implicación en los cuidados del bebé porque no puede amamantarlo. Existen innumerables tareas que puede realizar y que le ayudarán a vivir su paternidad de forma plena.

La labor del padre es fundamental tanto con su mujer como con su hijo. No puede pensar que su ayuda no es necesaria porque es precisamente en esta etapa cuando su pareja más le necesita y cuando tiene que empezar a relacionarse y crear un fuerte vínculo con el recién nacido. Desde el mismo momento de su nacimiento tiene que empezar a disfrutar de los ratos que comparte con su hijo, empezar a comunicarse y establecer una relación afectiva con él, abrazándolo, acariciándolo y mostrándole cariño.

Sentimientos más comunes con la llegada del bebe

La llegada del bebé es un acontecimiento muy esperado para la pareja y para el que se han estado preparando durante los nueve meses de gestación. El padre lo vive de forma diferente a la mujer, en general, con más inseguridad. Veamos cuáles son los sentimientos más comunes de algunos padres con la llegada del bebé a casa:

– Sentimientos de duda. En general, el padre se siente temeroso por la nueva situación, su pequeño les cambia completamente la vida. Le surge la duda de si sabrá cuidar de él o si podrá darle todo lo que realmente necesita o necesitará a lo largo de su vida. Se cuestiona si será buen padre y qué debe hacer para serlo, le surgen infinidad de preguntas y dudas al respecto. Empieza a sentir la gran responsabilidad de ser padre, el deseo de hacerlo lo mejor posible y la angustia de si sabrá hacerlo.

– Preocupación económica. Otro sentimiento frecuente en ellos es la preocupación económica, cómo poder mantener a la familia si sigue creciendo. Aunque algunas familias pasan verdaderos apuros económicos, la alegría de ser padre supera cualquier obstáculo en este sentido y las satisfacciones y alegrías que produce un hijo compensan cualquier dificultad económica.

– Celos de su pequeño. Suele ocurrir que se sienten un poco abandonados por su mujer. Al principio apenas les queda tiempo para estar juntos, sus vidas sufren un cambio radical, el centro de atención es el bebé. Es tal el tiempo que algunas madres dedican a su pequeño que el padre incluso puede llega a sentir celos de su bebé.

Es muy positivo para la familia encontrar tiempo para estar con la pareja, poder conversar y divertirse juntos. Podemos pedir ayuda a algún familiar o a alguien que sea de confianza para que cuide del pequeño y podamos salir a cenar, al cine, a un concierto, etc. En definitiva, se trata de tener algún momento para estar solos y relajados.