Recomendaciones sobre las posturas para dar el pecho al bebé

Posturas para dar el pecho al bebé

Dr. D. Luis Miguel Puello Pavés, Pediatra

Prof. Dr. D. Juan Antonio Molina Font, Catedrático de Pediatría, Universidad de Granada

La leche materna es el mejor alimento que se puede dar al recién nacido, pero una técnica de lactancia incorrecta puede dificultar e, incluso, impedir su administración. Estas son algunas de las técnicas más habituales y recomendables.

 

La postura para dar el pecho más recomendable es aquella en la que tanto la madre como el niño estén más cómodos
Las dos principales posturas de la madre para darle el pecho al bebé son acostada y sentada.

 

Si la madre está acostada, deberá colocarse en decúbito intermedio entre el lateral y el supino. Para ello, si es preciso, se pondrá una almohada para mantener esa postura. La madre estará inclinada hacia el pecho que va a dar a su hijo. La cabecita del niño se apoyara sobre el brazo del mismo lado. Con la mano del otro lado ayudará a introducir el pezón en la boca del niño, procurando que introduzca en su boca tanto pecho como sea posible.

Si la madre está sentada, deberá disponer de una silla relativamente baja o bien colocar un taburete bajo sus pies para que pueda apoyar el brazo que sostiene al niño sobre su pierna. La espalda debe estar apoyada en el respaldo para evitar los frecuentes dolores de las madres lactantes. Se sostendrá al niño con el brazo del mismo lado del pecho que se administra y con la mano del otro lado se ayudara a introducir el pezón en la boca del niño.

 

¿Cuál es la postura más recomendable?

La postura para dar el pecho más recomendable es aquella en la que tanto la madre como el niño estén más cómodos. Generalmente, en los primeros días de vida del bebe la postura de la madre suele ser acostada, pero una vez pasados estos primeros días la mayoría de las madres encuentran más cómodo dar el pecho a sus hijos en posición sentada.

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La posición acostada parece ser la más recomendable los primeros días o por la noche. La madre estará echada sobre un costado, con la cabeza y la espalda apoyada. El niño se colocará frente a ella, acostado, sujetado con un brazo y con la otra mano se facilitará la introducción del pezón en la boca.

No obstante, la postura sentada suele ser la de mayor uso y comodidad. El niño se sujeta con un brazo de manera que la cabeza descanse sobre el mismo, la espalda sobre el antebrazo y con la mano se le sujeta por las nalgas. Con la otra mano se coge el pecho apoyado en la palma y con los dedos pasados por debajo de la mama y el pulgar por encima.

Una variedad de postura es la denominada sentada inversa. La madre está sentada y el niño se coloca a su lado, apoyado en una almohada y contactando el vientre del niño en la parrilla costal de la madre. Se puede recomendar en caso de cesárea, en recién nacidos de bajo peso, embarazos gemelares, o si se tienen pechos muy voluminosos.

 

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