Hidratación durante el embarazo

La hidratación es muy importante en la vida cotidiana de cualquier persona, pero se vuelve fundamental durante el embarazo. Una hidratación correcta reportará beneficios tanto a la mujer como al feto. Agua, bebidas isotónicas, frutas y verduras son alimentos igual de necesarios.

Beber mucha agua durante el embarazo

Durante el embarazo se produce un aumento del volumen general en todo el cuerpo y en el torrente sanguíneo en particular. Este incremento es imprescindible para el correcto funcionamiento del flujo entre el útero y la placenta. Parte de esta ganancia se debe al incremento de las células de la sangre (glóbulos rojos, blancos y plaquetas), pero la mayoría se debe a un aumento del líquido.

La retención de agua es también un proceso normal durante el embarazo y al final de la gestación. El cambio hormonal induce un cambio en el umbral de la sed, lo que significa que el organismo tarda más tiempo en reaccionar a la pérdida hídrica. En consecuencia, durante el embarazo, se recomienda beber frecuentemente aunque no se tenga sensación de sed.

Hidratación y embarazo

La ingesta de agua es clave en estos periodos, pero no es la única fuente de hidratación. Otras bebidas deben aportar los minerales y azúcares de absorción rápida: las bebidas isotónicas. Además de los líquidos, ciertos alimentos con un alto porcentaje de agua pueden ayudar a mantener un buen nivel de hidratación, facilitar el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento. En este sentido, las frutas y verduras son imprescindibles durante el embarazo.