Desarrollo psicomotor de los 10 meses a los 2 años
En esta etapa el crecimiento físico es muy rápido. La motricidad empieza a adquirir alguna finalidad y gracias al desarrollo motor que se va alcanzando, el niño siente placer con todo lo que hace. Sería muy útil conocer en qué consiste dicho desarrollo y qué hacer para favorecerlo.
A partir de los 10 meses el progreso en psicomotricidad fina es muy evidente, ya que los dedos son cada vez más sensibles y sus movimientos más precisos. El niño empieza a utilizar las manos para llevar a cabo actividades de manipulación de objetos, aprende a coger los objetos con el pulgar y el índice, comienza a señalar con el dedo índice y utiliza la mano para decir "adiós". Además, es un periodo en el que el niño comienza a entender las relaciones causa-efecto. En esta etapa, las piernas ya pueden sostener el peso del cuerpo y el niño puede ponerse de pie tomando apoyo sobre los muebles.
A los 12 meses puede mantenerse él solo de pie y empezar a andar agarrándose y utilizando puntos de apoyo, puede permanecer sentado manteniendo correctamente la postura y agacharse para coger algún objeto. Es capaz de sostener un cubo con su mano y cambiarlo de mano para coger otro y así poder sujetar cada uno con una mano, puede introducir un cubo dentro de una caja, sacar cubos de uno en uno de una caja e introducirlos en otra. Utiliza el índice y el pulgar de manera mucho más especializada.
Con 15 meses es capaz de permanecer erguido sin necesidad de ayuda, anda solo y puede pararse cuando quiera aunque le cuesta guardar el equilibrio hasta los 16 meses. Con esta edad ya puede construir una torre con dos cubos, garabatear de forma espontanea, coger una bola pequeña e introducirla por el agujero de una botella, puede sostener un aro que cuelga de una cinta y empieza a adquirir la facultad de agarrar y soltar objetos de forma voluntaria. Le gusta coger todo lo que hay a su alcance, registrar, quitarse los zapatos, etc. Está en continua actividad, presta mucha atención para ver dónde están los objetos e ir a cogerlos y ya puede seguir la mirada cuando algo se cae.
A los 18 meses el niño ya ha conseguido el dominio de las piernas, puede sentarse solo en una silla de su tamaño, e incluso trepar hasta sentarse en una de adulto, puede subir escaleras con ayuda de algún adulto o agarrándose.
Los 20-24 meses es un periodo en el que ya puede arrastrar juguetes con ruedas, tirando de una cuerda, mientras va andando, puede arrojar una pelota, volver las hojas de un libro, etc.
Actividades para el desarrollo psicomotor
Existe cierta relación entre la maduración del cerebro y la maduración psicomotriz, pero también va a depender de la experiencia. Además el desarrollo del cerebro se ve afectado por factores como la alimentación, los cuidados y la estimulación. Por consiguiente, para garantizar dicho desarrollo es aconsejable aportar experiencias ricas en todos los niveles. Favorecen el desarrollo experiencias como:
1. Colocar al niño de pie, apoyado en un mueble fijo: esto le va a ayudar a aprender a permanecer poco a poco de pie y mantener el equilibrio. Es aconsejable ir aumentando progresivamente el tiempo que el niño permanece apoyado aunque en ningún caso se le debe forzar. Al principio de realizar este ejercicio se le debe ayudar y sujetarle si es necesario.
2. Actividades encaminadas a hacer girar objetos sobre sí mismos o sobre un eje. Por ejemplo hacer girar un molinillo de café, una manivela, los números de un teléfono antiguo, etc.
3. Enseñarles a apretar timbres: ayuda a ejercitar la motricidad fina, ya que no solo requiere cierta fuerza sino que también requiere controlar la presión y la duración de la misma. No tienen que ser necesariamente timbres de una casa, se puede hacer con libros que tienen sonidos, juegos de animales en los que cada animal tiene un sonido, etc.
4. Proporcionarle una llave grande para que la manipule, mejor de juguete: enseñarle a darle la vuelta, introducirla en la ranura, girarla, sacarla y volver a introducirla, etc.
5. Colocar objetos encima de otros: se pueden utilizar discos, construcciones, objetos planos, etc. Primero habrá que enseñarles a hacerlo y después se le deja al niño que lo haga solo.
6. Juegos en la arena con un cubo, rastrillo, pala.
7. Ofrecerle correpasillos y juguetes para arrastrar.
8. Procurar que él mismo se quite su abrigo o chaqueta aunque necesite nuestra ayuda para hacerlo.
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