Kumato

El kumato, resultado de seis años de investigación

Kumato es un nombre compuesto de Kuro (negro en japonés) y tomate (tomate en inglés). La cadena de supermercados Sainsbury´s (del Reino Unido) y la empresa Sygenta en su afán de encontrar un tomate que ofreciera sabor, presencia y se cultivara bien en suelo salino; encontró tras seis años de investigación el kumato.

Este fue desarrollado a partir de una variedad cuyo origen se remonta a las islas Galápagos. La empresa Sygenta Seeds es la que controla la gran parte del mercado de la semilla para el cultivo de esta variedad de tomate.

En Almería dispone de un laboratorio donde se investiga con este híbrido.

Su lanzamiento se hizo hacia el 2003 inicialmente en el Reino Unido donde fue muy bien aceptado y donde poco a poco va aumentando su mercado.

En España se comercializa desde 2004, centrando su cultivo en las regiones de Murcia y Andalucía (Almería y costa tropical de Granada). Actualmente se puede encontrar ya en muchos países como Francia, Alemania, Estados Unidos, etc.

¿En qué se diferencia el kumato del tomate tradicional?

La primera diferencia que nos llama la atención es sin lugar a dudas su color, el cual va de marrón oscuro (incluso negro)  al verde dorado.

A veces su coloración nos puede conducir a no comprarlos por pensar que esté verde y presente un sabor amargo. Pero a pesar de esta apariencia presentan un sabor muy agradable, más dulce que el tomate normal y con unas gotas ligeramente ácidas que contrastan otorgándonos una sensación muy especial a nuestro paladar.

Este sabor más dulce se debe a que el kumato presenta un nivel de "grado brix" (contenido en fructosa) más elevado que el tomate rojo tradicional.

Su textura es más firme y jugosa y su  tamaño pequeño que se asemeja al de una ciruela. Generalmente pesan de 80 a 120 gamos por fruto y un diámetro de 5 a 6 centímetros.

¿Son los kumatos productos genéticamente modificados?

Podemos decir que no, ya que los kumatos se obtienen mediante técnicas tradicionales de reproducción vegetal y cultivos basados en métodos naturales. Realmente son tomates silvestres que se han adaptado para soportar la salinidad y sequedad de la zona mediterránea.

El kumato, un alimento muy sano.

De modo general podemos decir que la composición nutricional del tomate kumato es muy similar a la del resto de las variedades de tomates, con la salvedad de que este es más rico en azúcares simples; de ahí su intenso sabor dulce. Esto es una ventaja que podemos aprovechar para dárselo a los más pequeños de la casa, ya que a veces estos rechazan tomar tomate por su sabor ácido.

Se caracteriza por ser rico en potasio, magnesio y vitaminas A y C y, como es lógico no contiene colesterol ni grasa saturada.

Tiene un bajo aporte calórico, ya que solo contiene 31 Kcal. por cada 150 gramos, haciéndolo muy apto para tomar en dietas de adelgazamiento.

Estamos ante un alimento muy sano que se puede consumir muy a menudo para que nuestra dieta sea saludable. En definitiva, una fuente  de vitamina C para disfrutar durante todo el año.

El kumato en la cocina

Lo podemos usar como si de cualquier otro tomate se tratara, luego puede ser sustituto del tomate de siempre en cualquier receta que elaboremos.

Por su aspecto exótico e intenso sabor resulta fácil preparar platos innovadores y creativos, pero basta con partirlo en rodajas finas añadir un poco de sal y un buen chorro de aceite de oliva virgen y unas gotas de zumo de limón o vinagre de Jerez, para saborear esta apetitosa variedad.

Cuando lo pongamos crudo nuestros platos tendrán  un sabor más dulce e intenso. Por ello, la forma más apropiada para tomarlo será en ensaladas, en las que dará no solo un toque especial sino también un atractivo color. Va muy bien con el aguacate.

Conservación del kumato en casa

Normalmente se maduran en planta y su recolección se realiza cuando está listo para comer, esto quiero decir que los podemos comer inmediatamente  cuando los compremos.

Los podemos conservar hasta dos semanas sin cortar a temperatura ambiente, ya que si los metemos en la nevera el frió reducirá la fructosa lo que llevará a que pierdan sabor.

Por el contrario si los tenemos cortados a trozos o rodajas si los conservaremos en la nevera, a ser posible en un envase de plástico cerrado herméticamente.