Beneficios del boniato

Boniato

María del Carmen Moreu Burgos, Farmacéutica y Tecnóloga de los Alimentos. Diplomada en Nutrición.

El boniato (Convolvulus batatas L., batata edulis Chisy, Ipomea batatas Lam.) es un tubérculo de sabor dulce. Se considera una variedad de la batata, el camote o la patata dulce. De composición muy similar a la patata, aunque con un contenido energético mayor y se diferencian por su forma y tamaño, pero sin lugar a dudas la característica que más los diferencia es su sabor.

El boniato aporta casi la misma vitamina C que la zanahoria y más vitamina C que la naranja.

Características del boniato

Su origen se sitúa en América Tropical; y de ahí se extendió a las Antillas. Posteriormente y gracia a los colonizadores españoles llego a las islas Filipinas y las Malucas. Más tarde, fue llevado a la India, China y Japón de la mano de los navegantes portugueses.

Se trata de un tubérculo de forma alargada que llega a medir 30 cm de largo y puede pesar de 100 gramos a 6 kilos, aunque lo normal en consumo humano es de 100 a 300 gramos. Con una coloración que varia del amarillo al rojo, violeta y morado.

Existen distintas variedades, adaptadas a suelos y épocas de recolección, siendo una de las más conocidas la variedad californiana (presenta un color rojizo y forma globosa), la siguen la centennial, la jasper y la eland (africana y de gran producción pese a lo delicado de su fruto).

En segundo plano quedan otras variedades como la Málaga, la rosa de Málaga, la iñame, la mínima, la violeta, la mexicana, la brasileña, la argentina, la blanca de París, la waal, las batatillas de Nerja, etcétera. El uso culinario en España se inicia en el siglo XIX.

 

Valor nutricional del boniato

 El 70% de su peso es agua, por ello su aporte calórico es bajo (90 Kcal por cada 100 gramos de parte comestible), aunque superior al de la patata. Es una excelente fuente de carbohidratos (20,1 gramo por cada 100 gramos de parte comestible), compuestos por igual por almidones complejos y azúcares. Y un buen aporte en fibra.

Posee un contenido moderado de proteínas (1,7%), con un perfil en aminoácidos muy adecuado, ya que es rico en un aminoácido escaso normalmente en reino animal como es la metionina.

Su contenido en grasas es mínimo, tan solo 0,60 gramos por cada 100 gramos de parte comestible. Además no posee nada de colesterol.

Por el color anaranjado de su pulpa, deducimos que este tubérculo es rico en vitamina A (betacaroteno), en cantidad casi igual a la zanahoria. Pero también destaca por su contenido en vitamina C (se encuentra en más cantidad en el boniato que en la naranja) y vitaminas del complejo B (B6, B5, B1, B3, B9 y B2).

Entre los minerales destaca por su contenido en manganeso, potasio (se encuentra en una proporción equivalente a la de los plátanos), cobre, calcio (30 mg por cada 100 gramos de parte comestible), sodio, fósforo e hierro.

Además de ser rico en flavonoides y fenoles y oxalatos y de antocianinas caso del boniato violeta.

 

El boniato en relación con la salud

Su contenido en agua lo convierte en un alimento ligero y fácil de digerir. Presenta unas propiedades nutritivas que lo hacen muy adecuado para ser tomado por los niños, personas que realizan un esfuerzo físico importante y por las mujeres embarazadas al ayudar a la buena formación del feto.

Pero sin lugar a dudas una de las propiedades más destacables del boniato es su poder antioxidante, por los diferentes compuesto que poseen dicha actividad, así como, por la sinergia producida entre ellos. Lo que lo hace muy efectivo para proteger nuestras células de los ataques externos, previniendo la aparición de ciertos tipo de cánceres (según los expertos se recomienda para prevenir el de pulmón), envejecimiento, enfermedades degenerativas, cardiopatías, apoplejías, cataratas, etc.

Por su contenido en betacarotenos el boniato es bueno para prevenir las cataratas, ciertos tipos de canceres, trastornos cardiovasculares además de mejorar nuestro sistema inmunitario.

Su aporte en antocianinas (caso del boniato violeta) lo hace beneficioso para reducir la inflamación en caso de padecer artritis reumatoide, artrosis o asma.

Al ser un alimento rico en hidratos de carbono su consumo debe ser controlado en caso de padecer diabetes. Y por su contenido en oxalatos su ingesta debe ser moderada por las personas con trastornos renales, propensas o la formación de cálculos.

Su contenido en fibra, le hace que sea un alimento bueno para mantener nuestro organismo libre de toxinas y de sustancias que lo ponen en riesgo, para mantener la línea y controlar el tránsito intestinal.

Al ser fuente de potasio puede ayudar a prevenir y a regular la hipertensión arterial. Por su contenido en hierro es apropiado para los vegetarianos y personas con déficit de hierro.

Su consumo es muy recomendado para fortalecer y mejorar el estado de la piel, el cabello y la vista.

 

Saber más del boniato

Compra: Se deben elegir los ejemplares del boniato que sean firmes y no se doblen con facilidad. Con una piel sin marcas y lo mas lisa. Su consumo se centra fundamentalmente en el invierno.

Conservación: Sí se mantienen en un lugar bien ventilado, sin luz directa y si estar amontonados aguantaran una semana en casa. No lo deje nunca en bolsa de plástico. Es mejor cocinarlo y guardarlo en la nevera (hasta una semana). Nunca guardarlo crudo en el frigorífico.

Consumo: Se utiliza en pastelería y repostería e incluso en la industria de los alcoholes. En el ámbito casero se usa para elaborar postres, frito como si de patata se tratara, añadido al cocido, rallado en ensaladas o simplemente asado al horno.

 

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